INTRODUCCIÒN
El nuevo cine latinoamericano surge en la década del '60, con cineastas como Glauber Rocha, Fernando Birri, Tomás Gutiérrez Alea y Raúl Ruiz, entre otros. Se formó un movimiento con identidad propia, un cine de autor opuesto a producciones de décadas anteriores que dependían de grandes celebridades y farándula. En los '70s una lluvia de dictaduras militares cayó sobre Latinoamérica, y aquel nuevo cine en ascenso tuvo que callarse o exiliarse. Notable es el caso de Chile: bajo el mando de Pinochet (1973-1989) prácticamente no se produjo cine.
Al caerse las dictaduras, el cine resurgió con una feroz necesidad de contarlo todo sin tapujos. Así aparecieron películas sobre los militares que dieron una identidad al cine de los '80 en la región, que siguió transformándose. Pero no fue hasta la década del 2000 que se rebautizó, floreciendo de maneras impensadas: ya no se habló de "nuevo" cine latinoamericano, sino del Nuevo Cine Argentino, Nuevo Cine Colombiano, etc. Surgieron gran cantidad de cineastas independientes que, a fuerza de co-producciones europeas, grandes guiones y pequeños presupuestos, supieron multiplicarse con una nueva identidad en común para destacarse mundialmente.